El presidente de Chile, Sebastián Piñera, ratificó este martes, a 18 días de iniciar las protestas en su país, que no renunciará a su cargo por haber sido “elegido democráticamente”, sin embargo, su popularidad alcanza hoy solo el 13 por ciento, según las más recientes encuestas. Entretanto, los chilenos se mantienen en la calles exigiendo un cambio en el sistema económico y de redistribución de la riquezas en el país, así como una nueva Constitución.
Los manifestantes chilenos exigen un cambio en el sistema económico y social que ha llevado al país suramericano a ser uno de los más desiguales de la región.
El presidente millonario
Para muchos chilenos Sebastián Piñera representa al sector más privilegiado y que se ha beneficiado del modelo neoliberal que rige actualmente en Chile y que profundizado la división entre una élite desconectada de las clases media y trabajadora.
