Fue en una sesión sin quórum, donde expresó: “asumo de inmediato la presidencia del Estado y me comprometo a asumir todas las medidas necesarias para pacificar el país.” De esta manera se terminó de consumar el golpe de Estado que depositó a una representante de la oposición en el gobierno de Bolivia.
“Ante la ausencia definitiva del presidente y vicepresidente, como presidenta de la Cámara de Senadores, asumo de inmediato como presidenta del Estado”, dijo Áñez en una sesión relámpago que duró unos pocos minutos.
Áñez es una abogada de 52 años de la región amazónica de Beni. Miembro de Movimiento Demócrata Social (Demócratas), ha sido senadora desde 2010. También fue miembro de la Asamblea Constituyente que redactó la actual Carta Magna.
Como vicepresidenta segunda del Senado, Áñez asumió primero la presidencia del Senado y luego la del país por las renuncias de Evo Morales y la cúpula de su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS).
Morales renunció después de la “sugerencia” del alto mando militar por de las “irregularidades” detectadas por la Organización de Estados Americanos (OEA) en los comicios de octubre.