Los datos se corresponden con la Canasta Básica Alimentaria que aumentó un 6,3%. Para no ser indigente, una familia tipo necesitó $15.099. En tanto, para no ser pobre, tuvo que desembolsar $37.596.
Ambas canastas aumentaron en noviembre por encima de la variación de precios minoristas que alcanzó el 4,3%, según el Indice de Precios al Consumidor (IPC).
Las cifras oficiales indican que el costo de la Canasta Básica Total aumentó desde diciembre pasado un 47,5% y la Alimentaria un 48,1%, ambas casi en línea con el alza del costo de vida en ese período, que fue del 48,3%.