Un gigantesco incendio continúa activo en los cerros de la costera ciudad chilena y ya consumió más de 100 viviendas.
Al menos 40 hectáreas eran afectadas por el siniestro, iniciado en una zona de forestal pero que se esparció a sectores poblados. Además amenazaba líneas de suministro eléctrico de la ciudad.
Aún el siniestro estaba sin control, apoyado en las altas temperaturas y fuertes vientos en todo sector en medio del verano austral.