Según datos de la CAME San Luis, los comercios arrastran un déficit promedio de un 8% en todos los rubros, una cifra que coincide con la registrada en el resto del país.
La crisis económica y la recesión continúan afectando a las pymes de la provincia, que sumaron otro mes de ventas negativas. Según datos de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) seccional San Luis, en los comercios locales el consumo cayó, en promedio, un 8% en todos los rubros, una situación que se generaliza en todo el país.
Así lo confirmó el vicepresidente de CAME San Luis, José Picco López, quien aseguró que el sector arrastra pérdidas desde al menos hace un año y medio, con una acentuación notoria de la situación crítica en lo que va de este 2024.
“Es una crisis nacional. Venimos de años muy malos, en 2023 fueron doce meses consecutivos con bajas en las ventas, y el 2024 no viene mejor, inclusive se agudizó la merma. Venimos de dieciocho meses muy complicados, con un promedio de 8% de baja mensuales en todos los rubros, no se salva ninguno”, dijo Picco López.
Pese a que el panorama es crítico para los comerciantes, aseguró que la crisis aún no impactó en las fuentes laborales, pero sí “se hizo un reacomodo de personal y suspensión de días en la semana”. Sin embargo, advirtió que la situación no podrá sostenerse mucho más en el tiempo de continuar la recesión.
“Es una situación muy crítica porque los niveles de ventas no alcanzan para solventar los gastos fijos. El servicio energético subió muchísimo el precio, con aumentos del 500% en los primeros cuatro meses del año, los sueldos también por las paritarias. Ni hablar de los alquileres, que se renovaron entre el 200% y 220%, algo que comenzó el año pasado y que durante lo que va de este 2024 se nota mucho la migración del centro hacia las cuatro avenidas, donde hubo un crecimiento exponencial del cien por ciento”, señaló el vicepresidente de la CAME San Luis.
Los relevamientos en el sector muestran que las bajas más fuertes en los últimos tres meses se registraron en el rubro de farmacia, donde los medicamentos tuvieron un derrumbe en ventas del 20% y alimentación (-14%), principalmente en la faena de animales, “lo que significa que la gente come menos proteínas”, indicó.
“Es preocupante porque la gente no puede comprar ni los medicamentos, ni la canasta básica”, añadió Picco López.
Una crisis federal
El Índice de Ventas Minoristas Pymes, elaborado por la CAME, repitió la caída de 7,3% anual de abril y acumula una retracción de 16,2% en los primeros cinco meses del año. Pese a la cifra negativa, el indicador tuvo un freno en el recorte del fuerte retroceso que venían mostrando las ventas, ya que en enero, febrero y marzo registraron una baja del 28,5%, 25,5%, y 12,6% anual, respectivamente.
Según el informe de la CAME, “la falta de ventas fue el principal reclamo de la mayoría de los comercios relevados”, precisando que “casi 7 de cada 10 negocios lo mencionó como su principal problema”.
Asimismo, mencionaron que “otros dos puntos conflictivos fueron los altos costos logísticos y los problemas de cobranza, que en la medida que la recesión avanza, se vuelven más acentuados”.
En cuanto al proceso de desaceleración de la inflación de las últimas semanas, desde la CAME puntualizaron que “hubo mayor estabilidad en los precios al público en mayo, pero con otros costos como energía, combustible, alquileres, salarios en alza, lo que complicó la rentabilidad del empresario” y advirtieron que “algunos manifestaron estar financieramente asfixiados”.
En el análisis por rubro, cinco de los siete sectores evaluados tuvieron disminuciones en comparación con el mismo período del año anterior. Solo Textil e indumentaria y Calzado escaparon de la tendencia general, aunque con bases de comparación bajas.
Al respecto, el informe detalló que la mayor retracción anual se detectó en Perfumerías (-27,8%), mientras que los mencionados rubros de Textil e indumentaria y Calzados tuvieron aumentos de 14,1% y 0,4%, respectivamente.
El rendimiento de cada sector
Alimentos y bebidas: las ventas bajaron 9,4% anual en mayo, a precios constantes y acumulan un descenso del 20,9% en los primeros cinco meses del año, frente al mismo período de 2023.
Bazar, decoración, textiles para el hogar y muebles: las ventas retrocedieron 10,6% anual, siempre a precios constantes, y suman así un declive del 16,2% en los primeros cinco meses de 2023 frente al año pasado.
Calzado y marroquinería: las ventas subieron 0,4% anual en mayo, pero acumulan una baja de 9,9% en los primeros cinco meses del año, siempre frente al mismo período de 2023.
Farmacia: en mayo hubo un desplome del 20,3% anual, mientras que la caída acumulada es de 29,1% en los primeros cinco meses, en comparación al 2023.
Perfumería: las ventas se hundieron 27,8%, a precios constantes, y suman un retroceso de 30,4%, contra los primeros cinco meses del año pasado.
Ferretería, materiales eléctricos y materiales de la construcción: el declive del mes fue del 7,8% anual, a precios constantes, mientras se acumula una retracción de 19,6% en los primeros cinco meses frente al mismo período de 2023.
Textil e indumentaria: las ventas subieron 14,1% anual en mayo, a precios constantes y acumulan un incremento de 7,6% en cinco meses, frente al mismo período de 2023.
fuente: el diario de la república
