Un 30% de los choferes sufre apneas de sueño y el 15%, somnoliencia excesiva según el estudio.
A partir los accidentes ocurridos recientemente sobre la autovía 2 se reaviva la polémica sobre si son seguros los micros de doble piso.
Ante esto surge un estudio de un grupo de científicos del CONICET que buscaba determinar si los conductores de larga distancia descansan lo suficiente. El resultado mostró que muchos duermen poco y mal.
El estudio fue realizado en conjunto por diez científicos del CONICET, UCA, la Universidad Austral y el Laboratorio de Cronobiología de la Universidad de Quilmes.
Una de la característica que se ve en el estudio es que muchos de los choferes sufren de apnea que es interrupciones involuntarias de la respiración al estar dormidos. 30% de los choferes que formaron para del estudio lo padecen.
El doctor Daniel Pérez Chada, Jefe del Servicio de Neumonología del Hospital Universitario Austral, explicó: “Cuando un paciente sufre de apnea hay ‘microdespertares’ que pueden aparecer treinta o cuarenta veces por hora, lo que produce un sueño ineficiente y fragmentado que favorece la somnolencia diurna, sobre todo en situaciones monótonas o de bajo estimulo”.
Además un 15% presentó somnolencia excesiva y se registró que en el tramo de vuelta, hubo una caída en el alerta, sobre todo hacia el final del viaje.
Los choferes del estudio contaron que duermen entre 4 y 5 horas, casi la mitad del tiempo recomendado. ”Conducir requiere de concentración y atención exclusiva, es un acto complejo. El sueño tendría que ejecutarse en cantidad y en calidad”, recomienda Giannina Bellone, especialista del Laboratorio de Cronobiología de la Universidad de Quilmes y becaria doctoral del CONICET.
Una de las cuestiones que piden que no se realice es que los copilotos duerman en los viajes de larga distancia. El estudio detectó que dormían unas 2 horas en el vehículo con una eficacia del 57 por ciento, y catalogan a este descanso como un reposo y no un sueño reparador.
