Quito pasa horas muy difíciles tras las medidas impuestas por el gobierno, y los ciudadanos se agruparon en una gran movilización después de que el estado ecuatoriano y líderes indígenas sostuvieran la víspera un primer acercamiento, en medio de la crisis social que afecta a Ecuador por el alza de los precios del combustible.
Las protestas que estallaron por el fin de los subsidios -pactado con el FMI- y la consecuente alza de hasta 123% en los combustibles desataron más caos y golpean sensiblemente la producción petrolera debido a la toma violenta de pozos en la Amazonía.
Los aborígenes exigen que el presidente Lenin Moreno eche para atrás el desmonte de los subsidios acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) a cambio de préstamos por 4.209 millones de dólares.